Soledad, dificultad, miedo

Hoy es de esos días en los que uno siente la punzada ingrata del amor. Las palabras dichas sin pensar en sus consecuencias y un sentimiento de culpabilidad, que no es mío, que es prestado.

Llevaba unos días temiendo que ocurriera algo así. Sentía que los malos pensamientos se cernían a mi alrededor y no me equivoque.

Lenguas diferentes, culturas diferentes, educaciones contrapuestas. Lo que para mi es un sentimiento encontrado tras años de búsqueda, de silencio, de oscuridad, lleno de dificultades por entender una parte de mis creencias en contraposición con mi cultura, se torna distinto que lo sentido por otros.

Siento el miedo a un fracaso abogado por las diferencias, además acentuado por un entorno que cada día que conozco más, se torna francamente hipócrita y falsario.

¿Cual es la realidad de la relación del ser humano con Dios? No creo ni por un momento, que el hombre deba ser prisionero de conceptos acuñados, de formas sociales modificadas en el pasar de los tiempos a la conveniencia de la sociedad de su tiempo.

Me siento como un juguete que al capricho de los sentimientos, que ha sido utilizado en la medida de lo deseado. Me siento sólo, triste y pensativo. Me lleno de dolor, de inseguridad, y no por ello pienso que mis creencias se tambaleen, sino por el contrario me reafirmo en ellas.

Pero será difícil, que alguien de otra cultura comprenda, la naturaleza de mi fe, mi capacidad o mi entendimiento, para sentir y vivir ese camino. Difícil, por que no puedo entender mi fe, bajo premisas socioculturales, ni bajo interpretaciones casuales, sino única y exclusivamente, bajo el conocimiento, el sentimiento interior de mi alma, y la libertad de pensamiento que como ser humano tengo.

Necesito un respiro, un tiempo de calma, un tiempo de recogimiento, y quizás por eso, espero con ansía, la llegada de mi primer Ramadán. Espero entonces, ver la profundidad de mi fe, traspasar las cristalinas aguas de mis sentimientos, y llegar al conocimiento real de un sentimiento alcanzado.

Todo los demás, no son sino palabras escritas sin valor ni pureza alguna.

Editado: 2:00 AM

No puedo dormir. Siento la angustia en mi interior, quiero huir, salir corriendo, desaparecer. Quiero borrar mi enfado, no sentir más angustia. Quiero amar y ser amado. ¿Porque nos hacemos daño? ¿Porque no somos capaces de pensar con tranquilidad? ¿Porque nos perturbamos por las palabras de otros? ¿Porque necesitamos amor? ¿Porqué el amor duele a veces?

Más y más preguntas, más y más pensamientos. Una situación que ya se ha repetido alguna vez, y que me lleva lejos de donde quiero.

Cuando los sentimientos fluyen sin al prisión a la que la educación que recibimos, sin los barrotes del pecado y los sentimientos de culpa, la armonía forma parte de nuestras vidas. Cuando nos dejamos llevar por la prisión de este mundo, entonces, sentimos miedo, culpa, temor, angustia.

Mucho me temo, que no dormiré. Mucho me temo que hay sido un antes del después, que algo mágico se ha roto y ahora quedará la realidad de la vida.