La Batalla de Hadiza: la violencia engendra violencia

Aun las lagrimas me impiden escribir correctamente. La dureza de las imágenes, de la película “La Batalla de Hadiza” de Nick Broomfieldme , me ha transportado a la locura del mundo en que vivimos, en donde muchos se empeñan en usar la violencia como arma política, religiosa o cultural.

Unos me dirán que quien empezó todo, otros que son los americanos, otros que son ambos.

Que verdad tienen estos últimos.

Pero viene a mi el recuerdo de aquellos que me hablan de la violencia del Islam, cuando por más que leo, por mas que me adentro en el camino de Allah, más lejos me encuentro de la violencia. Y sin embargo, cada vez veo más y más violencia en la sociedad occidental, camuflada de buenas palabras, de democráticas y libertarias palabras, que no son sino un discurso pobre, hipócrita y carnet de valor, sobre el que descansa el status social, de una clase media y una sociedad acomodada, que mira a otro lado, y que solo percibe la realidad, cuando algún cineasta, se atreve a mostrar con la necesaria crueldad, la verdadera historia de un mundo fabricado para su beneficio.

No disculpo la reacción justa de aquellos que en la defensa des vidas, se arman y defienden.

Pero, ¿qué podemos esperar de un pueblo que envía jóvenes mercenarios, casi imberbes muchachos de los barrios bajos, con pagas de mercenario, alentados por una elite de oficiales formados en las estúpidas y apestosas academias militares americanas? Lo que no vemos. Montones de estos americanos de baja condición social, devueltos a casa en bolsas de plástico negro, familias engañadas que necesitan pensar que su hijo dio la vida por su patria, por su libertad, cuando en realidad lo hizo por un salario de más de 3.000$ USA, o por no ir a la carcel. Otros, volverán tocados para toda la vida, enfermos mentales que un buen día se pegaran un tiro, o matarán a sus vecinos en una hamburguesería. Miles de iraquís, mujeres, niños, ancianos, inocentes, quedarán en el camino, … el camino de la su libertad democratica.

Solo podemos esperar lo que vemos en la película. Odio, destrucción, muerte.

Lo que no vemos en la película, es lo que hay detrás.

Interés geopolítico, fascistas de despacho que solo buscan el poder que hay de tener la vida de los demás en tus manos, religiosos fanáticos que usan la palabra de Dios a su antojo, manipulando y llevando a la muerte a aquellos que solo desean vivir esta vida, en paz, en su amor a Allah, a su familia.

Al final, solo queda el resta inequívoco del ser humano, sea cual sea su condición, su religión, o su nacionalidad.

La muerte, la desolación, el hambre, la destrucción.

Quizás si cada uno de nosotros, nos acercáramos más a Allah, a Dios, o como quiera nuestro credo y religión que lo nombremos, nuestro corazón sería más puro, nuestra alama más libre, y nadie mostraría en un película, el horror que somos capaces de fabricar los seres humanos.

Que Allah nos perdone a todos.
Assalamu alaikum wa rahmatullahi wa barakatuh