Carta abierta a Ana Romero. Las bondades del Islam

Bismilâhi rrahmâni rrahîm
(En el Nombre de Dios, el Misericordioso, el Compasivo)

Alhamdullilâh (Gracias Dios) porque aunque lea cosas como las mentiras y medias verdades que escribe en tu columna respecto del Islam, no todo le mundo cree tus mentiras.

Alhamdulillâh, porque una mujer a abrazado el Islam, pese la crueldad del acto que están cometiendo quienes en el nombre de Allâh, dicen ser sus guerreros, aun siendo solo unos simples terroristas. De esto, ni tu ni lo voceros como tu dais unas líneas en vuestro periódicos, pese a los numerosos edictos (fatuas) respecto de la condena de estos actos reprobables, que no son sino actos terroristas.

Alhamdullilâh, porque si te hubieras esforzado por saber algo más, sabrías que la Shahada o acto de regreso al Islam, es un acto que exige entre otras cosas, hacerse libremente, sin coacción, sin obligación, sino con tu solo corazón, pronunciar ante dos testigos musulmanes, lâ ilâha illallâh, Muḥammadur rasûlullâh (No hay dios más que Allah, y Muhammad es su profeta), y es por ello un acto de regocijo.

In šāʾ Allāh (Que dios lo quiera) pronto esta mujer, sus compañeros, y todos cuantos están prisioneros de las manipulaciones de unos y otros, entorno a cuestiones que dicen ser religiosas, sean liberados.

Que Dios te perdone, por usar como hacen todos los que hablan mal, que no quieren conocer lo que desconocen, pero al mismo tiempos afilan su lengua para propagar mentiras contra nuestro amado profeta Muhammad, que Allâh lo tenga en su gloria y paz, la historia de Aicha.

Alhamdulillâh, porque millones de musulmanes no creemos esa historia, que usáis unos para vilipendiar y otros para mantener un estado de cosas que justamente vino a combatir el Profeta. Solo de leer los miles de hadices (Dichos del profeta) que dejo la madre de todos los creyentes, (umm-al-mu’minīn) , que Allah la tenga en su paz, llenas del amor que sintió por su esposo, alejan la sombra de toda sospecha de una niña abusada.

No quiero seguir porque el corolario de inexactitudes, que prodigas en tu artículo, es de tal calado que deja a las claras, tu poca profesionalidad a la hora de informarte y formarte, pues tu conocimiento del Noble Corán (Al Qur’ān Al Karīm) es penoso.

En definitiva, Ana, si quieres hablar de la lacra de un secuestro, de la lacra de la miseria que rodea al terrorismo islámico, gracias a muchos como tu y a sus dirigentes, no lo hagas insultando a millones de musulmanes, rellenado tu opinion de medias verdades, que ofenden tanto a tus seguidores, como a aquellos musulmanes que no compartimos la visión y los dictados de algunos que se erigen en la pureza de la religión, y que estamos tan ansiosos como tu o más, de que Alicia, sus compañeros, y cuantos hay secuestrados bajo tan infame supuesto, sean por fin liberados. Y por ello, hacemos nuestras duas (peticiones a Allah) para que guíe los corazones de los extraviados.

No escribas las barbaridades que escribes sin tener ni la más remota idea de lo que dices, salvo leer lo que solo quiere leer

As-Salaam ‘Alaikum wa rahmatullah
Que la paz, la misericordia y la bendiciones de Allah estén con usted.